Si tienes la sensación de que tu coche consume más gasolina en verano, estás en lo cierto. El calor, el uso del aire acondicionado y algunos descuidos comunes pueden hacer que tu consumo aumente significativamente en verano. En este artículo te contamos por qué ocurre y qué puedes hacer para evitarlo.

Descubre por qué tu coche gasta más en verano y cómo minimizar ese consumo extra.

1. El aire acondicionado, el principal responsable

No hay duda: el aire acondicionado es el mayor culpable del aumento de consumo en verano. Cuando lo encendemos, el compresor del sistema extrae energía directamente del motor, lo que hace que consuma más carburante, sobre todo en trayectos urbanos con paradas frecuentes.

Además, si has dejado el coche aparcado al sol, el interior puede alcanzar temperaturas muy elevadas. Cuanto mayor sea la temperatura, mayor será el esfuerzo para enfriarlo; por ello el consumo suele ser mayor en los primeros minutos del trayecto.

2. Presión de los neumáticos:

La presión de los neumáticos tiende a variar con la temperatura. En verano, es habitual que los neumáticos se desajusten por el calor acumulado. Una presión inadecuada aumenta la resistencia a la rodadura, lo que hace que el motor trabaje más y consuma más combustible.

Revisar la presión antes de realizar viajes largos (especialmente con el coche cargado) puede suponer un ahorro notable.

3. Equipaje para las vacaciones

En verano, muchos vehículos van más cargados de lo habitual: maletas, neveras portátiles, bicicletas… Todo suma peso, y cuanto más peso transporta un coche, más combustible necesita para moverse.

Si vas a hacer un viaje largo, piensa bien en lo que llevas y elimina lo innecesario.

4. ¿La gasolina se evapora si dejas el coche al sol?

Este es un dato curioso, pero más anecdótico que preocupante. Aunque el calor puede generar evaporación interna del combustible, los coches modernos están equipados con sistemas EVAP que capturan y reutilizan esos vapores, impidiendo su pérdida.
En vehículos antiguos, sin estos sistemas, sí que puede haber pequeñas pérdidas por evaporación, pero no suelen suponer un gasto significativo en el día a día.

¿Qué puedes hacer para evitar el sobreconsumo?

  • Ventila el coche unos minutos antes de encenderlo: y evita ponerlo al máximo constantemente.
  • Comprueba la presión de los neumáticos: Con el coche en frío antes de realizar un viaje.
  • Evita el exceso de peso: Y deja solo lo imprescindible.

Conclusiones

El verano puede hacer que tu coche consuma algo más de lo habitual, pero con estos pequeños ajustes puedes mantener el gasto bajo control.

Y si tu coche ya no rinde como antes, o no crees que aguantaría un viaje largo hasta tu destino de vacaciones, quizá ha llegado el momento de desguazar tu vehículo. En Desguaces El Malagueño podemos ayudarte: tasamos tu coche gratis y nos encargamos de todos los trámites. Contáctanos.

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